martes, 31 de agosto de 2010
domingo, 8 de agosto de 2010
CAMINO DE SANTIAGO
mañana comienzo el camino de santiago, desde Roncesvalles. cogeré el tren hasta Pamplona y luego un autobus para Roncesvalles, y a comenzar ... ...
el Camino lo voy a dedicar a la salud de personas cercanas que este año han tenido problemas, por la mejoria y poder disfrutar de una vida pelna y saludable ...
salud a todos, ... ...
domingo, 1 de agosto de 2010
arte rupestre en valle de mansilla
Gran parte de las cuevas de la zona se hundieron por las lluvias
01/08/2010 dl
León condena al olvido el singular arte rupestre de los valles del Esla y Porma
01/08/2010
Las fuertes lluvias que cayeron sobre León este invierno provocaron el derrumbe de las Cuevas del Moro, en Valle de Mansilla, sin que se sepa lo que ha ocurrido con los dos grabados que allí encontró Julián Sanz Martínez.
arte rupestre valle de mansilla
León condena al olvido el singular arte rupestre de los valles del Esla y Porma
Las cuevas se han hundido, víctimas de la erosión y el tiempo, antes de haber sido estudiadas a fondo
01/08/2010 emilio gancedo | león
Uno de los grabados de Cuevas Menudas, (izquierda), comparado con los de de Puente Viesgo y Peñatú
Gran parte de las cuevas de la zona se hundieron por las lluvias
01/08/2010
Antes de haber sido adecuadamente divulgado, antes de haber servido para incentivar el turismo cultural en una zona rural necesitada de todo tipo de estímulos, el posible arte rupestre de las riberas en las que se unen los ríos Esla y Porma ha quedado sumido en el limbo de los olvidos institucionales y científicos, no solamente sin ninguna señal que recuerde su existencia, sino además con la imposibilidad casi total de acceder a él.
La erosión, la climatología y el paso del tiempo han ido «minando» estas cuevas excavadas en la arcilla haciendo en primer lugar que el paso sea poco menos que imposible y, en segundo, acabando con toda probabilidad con muchos de estos vestigios dado el derrumbe que afectó a parte de estas cuevas el invierno pasado tras unas lluvias especialmente intensas.
Unas manifestaciones artísticas sobre las que pocos estudiosos se han detenido, y sobre las que el acuerdo no era pleno. Aun así, la posibilidad de un estudio profundo y de una puesta en valor adecuada se aleja con la situación crítica de los abrigos que las acogieron. Uno de los eruditos que con más detenimiento se había ocupado de estos grabados fue Julián Sanz Martínez, autor del libro El arte rupestre en la provincia de León (1920), en el que comparaba los grabados hallados en las Cuevas Menudas y de El Castro (Villasabariego), las de la Cuesta de Santa Marina (Villacontilde) y las de Valle de Mansilla, con otros vestigios, de autenticidad confirmada, de la cornisa cantábrica y Europa, encontrando interesantes paralelismos.
Un estilo diferente. De hecho, para Sanz, estos grabados leoneses eran únicos, puesto que reunían características tanto del Norte de España y de Europa como rasgos propios del arco Mediterráneo, constituyendo así la región leonesa una curiosa bisagra entre estos dos tipos de arte. Estamos, dice, ante un «documento de singular importancia porque ciñe los límites del arte rupestre cantábrico en el período neolítico».
Y así, hace ver que las algunas figuras de Cuevas Menudas, aunque presentan «un grado muy grande de esquematización», como las del centro y sur de España, al mismo tiempo cuentan con «rasgos detallistas» en sus figuras antropomorfas que son más bien típicos de las zonas cantábricas y europeas. Julián Sanz -"que por cierto publicó el libro a expensas de la «comisión del IX centenario del Fuero de León»-" vio tanto representaciones humanas como animalísticas y otras de aspecto abstracto en las tres zonas de cuevas citadas, pero ya avisaba entonces de su deficiente estado de conservación y de que muchas se habían hundido de forma irremisible.
Desde el ayuntamiento de Villasabariego, su alcalde, Jesús García Aller, ha lamentado el estado al que se ha llegado por la falta de apoyo e interés de las administraciones y confirma la dificultad extrema que actualmente presenta su acceso, a no ser con técnicas especializadas. Parece urgente que las instituciones deben acudir cuanto antes a ellas para comprobar su estado o, si fuera el caso, constatar su desaparición.
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