CRIMINOLOGIA DEL CURSO VITAL.
TEORIA DE MOFFITT
I.-
INTRODUCCION.-
El presente estudio pretende realizar un test de la Teoría de Moffitt, estudiar el efecto o influencia que
pueden tener algunos factores los delincuentes persistentes.
Terrie Moffitt distingue entre dos tipos de
delincuentes, los delincuentes cuya actividad se limita a la adolescencia, y
los delincuentes persistentes, que delinquen a lo largo de su vida.
Esta autora sostiene que se trata de una taxonomia de
dos tipos cualitativamente diferentes de personas, cuyas causas de la
delincuencia son distintas. Los que dejan de delinquir al final de su
adolescencia, tenderaza se aproximas y especificas de este periodo, mientras
que la del grupo de delincuentes persisitentes se ubican en su infancia.
La unidad de análisis o individuos a los que se
pretende estudiar son el grupo de personas de mas de 40 años, que encontrándose
actualmente en prisión, hayan delinquido antes del año 2000, por lo tanto, hace
mas de 14 años, por lo que se les puede considerar delincuentes persistentes a
lo largo del curso vital, ya que su carrera criminal es dilatada en el tiempo.
Los internos en el Centro Penitenciario de Martutene
(San Sebastián) que cumplen este requisito en un momento determinado, (agosto
de 2014) son el objeto de este estudio. En el tratamiento de los datos se les
ha asegurado el mantenimiento del anonimato.
El estudio es transversal, y consiste en aun
formulario de varias preguntas de las que tienen que autoinformar. Son
preguntas sencillas, que se han estructurado en cinco bloques. El primero sobre
el lugar de nacimiento, para indagar acerca de la procedencia, si es ciudad,
pueblo, barrio o suburbio. El segundo bloque de preguntas va dirigido a indagar
sobre la situación socioeconómica de la familia. El tercero sobre la educación en la infancia.
El cuarto bloque de preguntas se efectúa sobre los inicios de la actividad
delictiva. Y el último bloque consta de preguntas sobre el consumo de
drogas.
El estudio no es exhaustivo, ya que la muestra sobre
la que se efectúa, si bien cumple unos requisitos objetivos, no sabemos si es
representativa de todos los delincuentes persistentes del curso vital, de un
lugar determinado.
Al ser un cuestionario que responden las personas
encuestadas, el método es de autoinforme, con todos los problemas metodológicos
que conlleva, como son el no reconocimiento de algunos delitos, reconocimiento
de otros que no lo son, la tergiversación de hechos o fechas, etc.
Para la elaboración de este estudio se ha utilizado las
siguientes fuentes:
-S.I.P. (Sistema Informático Penitenciario).
Serrano Maillo, Alfonso.- Introducción a la Criminología
-Criminología del desarrollo y del curso de la vida.- David
P. Farrington
-El desarrollo de la criminología del curso vital en Estados
Unidos: Tres teorías centrales.- Francis T. Cullen; Leah E. Daigle; Constante
L. Chaple
-Observaciones y explicaciones de la conexión entre
drogas y delincuencia.- Trevor Bennett y Katy Holloway
-Maria Fernanda Realpe Quintero.- Como se prepara un trabajo
de investigación.
II.- MARCO TEORICO
1.- El paradigma de las carreras criminales:
la importancia del factor edad
La edad es uno de los dos factores más solidamente
correlacionados con la comisión de hechos delictivos. Se sabe desde los inicios
de lo que hoy consideramos Criminología científica que los jóvenes son
responsables de un número desproporcionado de delitos.
Esta correlación se plasma en la curva de la edad
(una curva con forma de punta de flecha o de tipi): comienzan a ascender
vertiginosamente desde edades tempranas y hasta una edad que ronda los veinte
años o poco más en el caso de España. A partir de ese momento, comienza a
descender también muy deprisa.
Existe consenso en esta correlación entre el factor
edad con el delito y respecto a la curva de la edad la interpretación no es
pacifica. Existe una importante polémica sobre su interpretación:
· La curva
utiliza datos agregados. Puede no coincidir con la tendencia de los individuos.
Se discute si la curva es debida a que más gente delinque de joven que de
mayor, o bien a que siempre tienden a
delinquir los mismos pero con una frecuencia variable con el paso del tiempo.
· Ninguna
teoría tradicional es coherente con la misma.
El enfoque de las carreras criminales tiene un carácter marcadamente empírico y es
por lo tanto compatible con distintas perspectivas teóricas. Al igual que una
persona sigue una trayectoria a lo largo de su vida y en determinados ámbitos
de la misma, y a eso se le denomina una carrera, por ejemplo profesional;
también un delincuente puede seguir unas pautas y eso se puede considerarse,
metafóricamente hablando, una carrera criminal.
Desde este enfoque se han realizado numerosos
estudios que han mostrado importantes hallazgos empíricos sobre la evolución
que tiende a seguir el delincuente en su carrera criminal (No debe confundirse,
el concepto de carrera criminal con el de delincuente de carrera, que se
refiere a delincuente especialmente activos).
El estudio del número de personas que cometen
delitos en un momento concreto es la primera cuestión de interés para los teóricos
del enfoque de las carreras criminales. Se refiere a que porcentaje de la
población delinque en un determinado periodo de tiempo, por ejemplo un año.
Esto se conoce como prevalencia o
participación. La prevalencia es mayor entre jóvenes, menor que a edades
adultas y prácticamente nula entre la tercera edad.
La incidencia
o frecuencia individual es el número de delitos que comete un delincuente
activo en un periodo concreto de tiempo, por ejemplo también un año; Los
estudios han coincidido de manera abrumadora existen grandes diferencias en
materia de incidencia entre los criminales: algunos comete muchos delitos,
mientras que la mayoría sólo lo hace una vez en el mismo periodo de tiempo.
Una carrera criminal tiene un inicio o activación. El inicio de las carreras criminales suele
producirse pronto en la vida de los delincuentes, siendo raro el inicio a
edades superiores a los 30 años. Quienes comienzan su carrera criminal a una
edad temprana suelen persistir más en el
tiempo, y quizá también ser más activos y cometer delitos más graves.
Las carreras criminales
pueden caracterizarse por la comisión de hechos delictivos de distinta
naturaleza (o versatilidad) o bien
por la concentración en delitos semejantes (o especialización).
Con el desarrollo de las carreras criminales, puede
existir una tendencia a cometer delitos cada vez más graves, con lo que se
hablaría de una agravación de la
carrera criminal.
Las carreras criminales terminan con el paso del
tiempo. Cuando se ha cometido el último delito se habla de la finalización de la carrera criminal.
Como idealmente la habría que esperar a que el individuo falleciera para poder
estar seguro de que su carrera criminal ha finalizado efectivamente, y como a
menudo un delincuente puede acabar cometiendo solamente delitos muy leves y de
manera muy esporádica, se suele preferir el término de decaída, que hace referencia a que durante un cierto periodo de
tiempo, como puede ser uno o más años, no sean cometido delitos de gravedad.
La duración de la carrera criminal se
refiere al tiempo que va de este la comisión del primer delito, o inicio, y la
comisión del último o finalización.
El enfoque de las carreras criminales encuentra su
origen en la idea de que un pequeño grupo de delincuentes es responsable de un
porcentaje desproporcionado de los delitos que se cometen en una comunidad.
Este planteamiento puede ser coherente con la siguiente propuesta de política
criminal: ¿sí fuera posible identificar a dichos individuos a una edad temprana
e impedir que delinquiera? entonces el delito de una comunidad cualquiera
disminuiría en una medida importante. Esta política criminal se conoce como
incapacitación o inocuización selectiva. Hasta ahora, sin embargo, la misma no
ha dado señales de éxito por la dificultad que conlleva identificar a dichos
delincuentes.
Coherente con el paradigma de las carreras
criminales, y que también responde a una profunda preocupación por el factor
edad y la curva de la edad.
La criminología del desarrollo considera que los
factores relevantes para la criminalidad puede ser distintos según la edad de
las personas, y así pueden constituirse tipos siguiendo criterios como la fase
de la vida en que alguien se encuentra, la edad a la que se comenzó a
delinquir, patrones de agravación, especialización, desistencia, etcétera, que
pueden tener causas diferentes. Se trata de un enfoque teórico complejo.
La criminología del desarrollo parte y de la base
de que las teorías criminológicas tradicionales son estáticas. Mientras que la
criminología del desarrollo contemporánea es dinámica, las personas
experimentan a lo largo de su vida nuevas experiencias, así como procesos
puramente biológicos debidos al paso del tiempo. Esto quiere decir que
tendencias que estaban más o menos fijadas en un determinado momento de la vida
de las personas pueden verse alteradas dramáticamente en momentos posteriores;
a la vez, factores causales que eran irrelevantes en cierto momento, pueden
pasar a ser influyentes más adelante.
Frente a la comparación de grupos de delincuentes
con grupos de no delincuentes, éste nuevo enfoque sugiere que también deben
estudiarse las trayectorias y los cambios que tienen lugar de los individuos
concretos con el paso del tiempo.
La criminología del desarrollo reconoce diferencias
notables entre los distintos individuos; y asume que ello puede responder a
causas al menos en parte biológicas o genéticas.
Loeber y Le Blanc mantienen que la criminología
debe de recurrir a conceptos dinámicos que sean capaces de aprender el
desarrollo de las actividades delictivas. Así, proponen el análisis
independiente tres etapas:
1.
la activación se refiere al proceso que siguen las
actividades criminales de un sujeto cuando éstas han comenzado ya. En las
mismas pueden producirse, o no, fenómenos como los siguientes: acelerarse, en
el sentido de que aumente la frecuencia de los delitos; estabilizarse, que la
continuidad a lo largo del tiempo sea mayor; o diversificarse, que se tiendan a
cometer distintas actividades delictivas.
2.
la agravación apunta a que con el paso del tiempo
se puede producir una escalada en los delitos que se cometen, o sea que cada
vez sean más graves.
3.
la desistencia hace referencia a un descenso en la
frecuencia de los delitos o deceleración.
Las causas que influyen en cada uno de estos
procesos pueden ser diferentes.
Lo importante es que las carreras criminales de los
individuos pueden seguir diversas trayectorias que pueden ser estudiadas y
quizá pronosticadas. Estas trayectorias no quedan fijadas y determinadas desde
el principio, sino que pueden sufrir verdaderos cambios por el paso del tiempo
o por determinadas experiencias de los individuos concretos, es decir,
múltiples trayectorias de naturaleza dinámica.
Puesto que la criminología del desarrollo favorece
la idea de proceso, entonces considera que el cambio es una figura que merece
una atención destacada. Esta línea de investigación llama la atención sobre el
hecho de que la mayor parte de quienes cometen hechos delictivos abandonen su
carrera cuando termina su adolescencia o poco después, (teorías tradicionales,
la delincuencia es un fenómeno que tiende a amplificarse hacía más delitos y
más serios, y no a reducirse).
La criminología del desarrollo también ha mostrado
una gran sensibilidad por la prevención y tratamiento de la criminalidad. La
prevención es la política criminal preferida por este enfoque y su propuesta es
que los esfuerzos preventivos comiencen cuanto antes en la vida de las personas
y se centren en el mayor número de factores de riesgo y de comportamientos
antisociales.
3.- Teoría de Moffitt. La propuesta del
desarrollo de comportamientos antisociales limitados a la adolescencia y
persistentes a lo largo del curso de la vida
Los recientes desarrollos de la Criminología del curso vital se han centrado en identificar a
los distintos grupos de delincuentes. Uno de los primeros estudiosos que lo hizo fue Terrie Moffitt,
en 1993, desarrolló una taxonomia dual de la conducta antisocial, en la que
propuso la existencia de dos tipos de
grupos de delincuentes.
Su teoría es una de las más conocidas dentro de la
criminología del desarrollo de comportamientos antisociales limitados a la
adolescencia y persistentes a lo largo del curso de la vida. La autora toma
como punto de partida de su trabajo la sólida correlación que existe entre edad
y delito y las dificultades que existen para explicar de manera satisfactoria
la curva de la edad. A continuación propone distinguir:
· Delincuentes
cuya actividad delictiva se limita a su adolescencia.
· Delincuente
persistente, que delinquen a lo largo de su vida.
Esta autora insiste en que se trata de una
clasificación de dos tipos cualitativamente diferentes de personas cuyos actos
delictivos responden a explicaciones distintas. Las de los que dejan de
delinquir al final de su adolescencia tenderán a ser próximas y específicas de
este periodo, mientras que las del otro grupo se ubican en sus infancias; en
este último el cambio es difícil.
La propuesta de esta autora se inscribe de lleno en
la criminología del desarrollo en el sentido de que reconoce que las tendencias
delictivas no quedan fijadas de forma más o menos determinista, sino que
acontecimientos de la vida de las personas (y, más en concreto, de la vida
cotidiana) son decisivos para las carreras delictivas. Aunque para esta autora
las posibilidades de cambio no son tan abiertas.
La criminalidad responde a un proceso y tiene
causas distintas en cada uno de los dos tipos que describe Moffitt.
El origen de la criminalidad de los delincuentes persistentes tiene una
naturaleza neuropsicológica. La evidencia empírica apunta en la dirección de
que mínimas anomalías biológicas que se han encontrado pueden ser reflejo de problemas de neuronales ocultos, o sea
que todavía no han sido observados. El desarrollo neuronal durante el embarazo
puede verse alterado por muy diversas razones que entre las que se incluyen el
uso de drogas por la madre, una mala alimentación del efecto o la exposición
agentes tóxicos antes o después del nacimiento. A mayor abundamiento, continúa
la autora, algunas diferencia neuropsicológica entre individuos pueden ser
heredadas. Por neuropsicológico la autora entiende estructuras anatómicas y
procesos fisiológicos en el sistema nervioso que pueden influir en
características psicológicas como el temperamento, el desarrollo del
comportamiento, las habilidades cognitivas o las tres a la vez.
Los principales factores que animan a
delinquir a los delincuentes
persistentes a lo largo del curso vital son el déficit cognitivo, un
temperamento poco controlado, la hiperactividad, una educación deficiente de
los padres, las familias rotas, tener unos padres adolescentes, la pobreza o un
nivel socioeconómico bajo, los factores de vecindad.
Los factores neuropsicológicos y medioambientales
son las construcciones clave que subyacen a la conducta antisocial.
En determinados ambientes estas tendencias e
interacciones pueden empeorar todavía más: este sería el caso de hogares,
escuelas o barrios desfavorecidos en los que las respuestas al
comportamiento de los niños sean contraproducentes (por el contrario, en
ambientes favorables las tendencias pueden suavizarse). Como se puede observar,
la clave entonces del comportamiento desviado y delictivo de estos chicos y
chicas no se encuentra tanto en las disfunciones neuropsicológica que aparecían
en primer lugar, como en las
consecuencias acumulativas de tipo negativo que se van experimentando: “a
lo largo del tiempo, las consecuencias de los problemas de personalidad y de
los problemas académicos del joven que se van acumulando van reduciendo las
opciones para el cambio. Existen dos consideraciones que contribuyen a atrapar
a las personas en una trayectoria antisocial. En primer lugar, el hecho de que
se le brinden pocas oportunidades de aprender alternativas prosociales a la
mala conducta, por ejemplo, a medida que los jóvenes manifiestan problemas de
conducta, son rechazados por sus amigos convencionales, lo que les lleva a
asociarse con amigos antisociales. En segundo lugar, los delincuentes
persistentes a lo largo del curso vital quedan atrapados por las consecuencias de su conducta
antisocial. Por ejemplo, se hallan en riesgo de
abandonar el colegio, de convertirse en drogadictos, o de ser arrestados
y enviados a prisión. Los acontecimientos como estos funcionan como “trampas”,
que disminuyen las posibilidades de éxito posterior mediante la eliminación de
las oportunidades de romper la cadena de continuidad acumulativa.
Esta teoría destaca el constante proceso de
recíproca interacción entre rasgos personales y reacciones ambientales a los
mismos”. De este modo, estos individuos tienden a comenzar a delinquir antes en
el tiempo y también a mantener una continuidad en su comportamiento antisocial.
La gran mayoría de quienes delinquen en su
adolescencia dejan de hacerlo como ya sabemos.
Estos sujetos, en la terminología de Moffitt, limitan su criminalidad a su adolescencia,
y éste es el patrón más común de los jóvenes que delinquen. La causa del
comportamiento desviado y delictivo de estos jóvenes no tiene nada que ver con
disfunciones neuropsicológicas, sino que responde a un proceso de mimetismo. El mimetismo consiste en copiar, imitar un
comportamiento que proporciona recursos valiosos; estos jóvenes, entonces, imitan
el comportamiento delictivo que ven en otros porque ellos le proporcionan algo
valioso para ellos como es el estatus adulto, con su consiguiente poder y
privilegio. Aquí la autora recurre al conocido argumento de que, con la
modernización, los jóvenes han visto cómo su paso al estatus adulto o maduro de
la sociedad se ha ido retrasando más y más, y algunos de ellos encuentran en la
delincuencia un proceso más rápido para algunos de sus beneficios.
Naturalmente, procesos de reforzamiento de la delincuencia también pueden
desempeñar ahora para algún papel: cada harto desviado o delictivo significa
una reafirmación de la independencia personal del joven, y por lo tanto tiende
a reforzar el comportamiento.
Con el paso del tiempo y en el momento de alcanzar
la madurez en la sociedad, la tendencia es abandonar los comportamientos
desviados y delictivos. Ello es una consecuencia lógica de que ya no precisan
de los mismos para alcanzar lo que desean; más aún, lo que antes se veía como
ventajoso ahora pasa al verse como perjudicial en cuanto que puede poner en
peligro aspectos relacionados con su estatus. Puesto que no han acumulado la
pesada carga de desventajas de los delincuentes permanentes, no tienen mayores
dificultades para abandonar el delito de incorporarse a la vida adulta.
III.-
HIPOTESIS DE TRABAJO
Moffitt propone que existen dos categorías
cualitativamente diferentes de personas antisociales (que difieren en cuanto al
tipo, no en cuanto a grado), a saber, los delincuentes persistentes a lo largo
del curso vital, y los delincuentes limitados a la adolescencia. Tal y como
indican los términos, los delincuentes persistentes a lo largo del curso
vital, comienzan a delinquir a una edad
muy temprana y persisten mas allá de la
veintena.
Los principales factores que animan a delinquir a los delincuentes persistentes a lo largo del
curso vital son el déficit cognitivo, un temperamento poco controlado, la
hiperactividad, una deficiente educación de los padres, las familias rotas,
tener unos padres adolescentes, la pobreza y tener un nivel socioeconómico
bajo. Los factores de vecindad también son importantes. Los factores genéticos
y biológicos son importantes. El riesgo
neuropsicológico de los delincuentes persistentes a lo largo del
curso vital interactúa con multiplicidad
si existe un entorno desfavorecido.
Este estudio recoge algunos factores que según la Teoría de Moffitt, tiene influencia sobre los delincuentes
persistentes a lo largo del curso vital.
Los factores que se investigan tienen relación con la
actividad delictiva de los delincuentes persistentes de curso vital, como
sostiene la teoría de Moffitt. Se trata de comprobar si en la muestra objeto
del estudio se puede establecer esta relación.
Son pocos factores, por lo limitado de la información
a la que se puede acceder, ya que al ser un cuestionario, se piden respuestas
simples, lo mas objetivas posibles, dentro de unos parámetros de simplicidad.
1.- Lugar de nacimiento, ciudad, barrio marginal o
pueblo.
El nacimiento y la infancia en lugares conflictivos es
una de las causas que influyen en la comisión de delitos. Se ofrecen tres
posibles respuestas en el cuestionario: pueblo, ciudad y barrio marginal. El medio físico tiene importancia para la
comprensión del fenómeno delictivo, de acuerdo con las teorías ecológicas o teoría
de la desorganización social. Un ambiente marginal interactúa con otros
factores, creando una acumulación de situaciones desfavorables, que contribuyen
a atrapar a las personas en una trayectoria antisocial, brindadoles pocas
oportunidades de aprender alternativas prosociales.
2.- Nivel socioeconómico, ingresos familiares altos,
medios o bajos
La pobreza o el nivel socioeconómico bajo es uno de
los principales factores que animan a delinquir a los delincuentes persistentes
a lo largo del curso vital
3.- Educación durante la infancia, colegios, cambios,
notas, castigos, amigos.
Una educación deficiente es un factor de delincuencia,
al igual que el rendimiento escolar bajo, una disciplina dura y errática.
4.- Inicio de la actividad delictiva, edad, amigos,
cantidad de delitos, tipo de delitos.
Los delincuentes persistentes a los largos del curso
vital suelen comenzar su actividad delictiva a edades tempranas. En comparación
con los delincuentes limitados a la adolescencia, su conducta social es mas
grave, mas frecuente, y se manifiesta en toda situación y tiempo.
Uno de los correlatos más sólidos del delito, entre
jóvenes sobre todo, es la asociación con iguales delincuentes.
5.- Consumo de drogas
Existe una relación estadística entre consumos de
droga y delito. No se puede establecer una relación de causalidad entre
comisión de delitos y consumos de drogas, lo que si esta claro en todas las
investigaciones es que los delincuentes incurren también en comportamientos desviados,
como el consumo de drogas, fenómeno que es conocido como generalidad de la
desviación.
IV.-
METODOLOGIA
Para la elaboración del estudio se ha elegido a
delincuentes que se encuentran en prisión en agosto de 2014.
Se ha seleccionado a internos de más de 40 años, y que
hayan tenido un ingreso en prisión antes del año 2000, (mas de 14 años) por lo que se puede considerar que el grupo
seleccionado ha iniciado su actividad delictiva hace mucho tiempo y que, con
mas de 40 años y estando en prisión, se
les puede considerar “delincuentes persistentes a lo largo del curso vital”.
Se les ha proporcionado un cuestionario con preguntas
cerradas, sobre la edad actual, el lugar de nacimiento, barrio, ciudad o pueblo
Ingresos familiares, altos, medios o bajos
Cuando abandono la casa familiar, en la adolescencia o
de adulto
En relación con la educación se les ha formulado
preguntas
Tipo de colegio, público o privado
Cambios de colegio
Notas que sacaba en la escuela, buenas o malas
Si recibía castigos duros por parte de los maestros
Si hacia novillos
Si tenía muchos o pocos amigos en la escuela
Hasta que edad estudió
Relacionado con la actividad delictiva, el
cuestionario contenía las siguientes preguntas
Si tenía amigos delincuentes en la adolescencia
Edad del primer delito que recordase
Si los delitos los cometía solo o acompañado de otros
Número de delitos que recordase antes de los 15 años,
delitos cometidos entre los 15 y 20 años, delitos entre los 21 a 25, y delitos cometidos entre los 26 y los 30 años
Respecto al consumo de drogas, si consumían droga, a
que edad comenzaron a consumir, y tipo de droga que consumían
La selección de internos se hace a través del S.I.P.
(Sistema Informático Penitenciario), que nos da los datos de los internos
presentes, por fecha de nacimiento y por NIS. El NIS (Numero de Identificación
Sistemático) es el número que se asigna a cada interno la primera vez que
ingresa en prisión. Antes del año 2000, las dos primeras cifras corresponden al
año, después de ese año, son las 4 primeras cifras las que indican el año.
Se toman los datos del día 7 de agosto de 2014. El
total de internos que hay ese día es de 270.
201 son españoles y 70 extranjeros.
Los individuos encuestados, que consideramos
delincuentes persistentes a lo largos del curso vital, son los que cumplen la
condición de tener mas de 40 años y haber tenido un ingreso en prisión antes
del año 2000. Son 39 internos.
Son todos ellos españoles, y de la provincia de
Gipuzkoa. Hay 36 hombres y 3 mujeres.
V.- ANALISIS
DE LA INFORMACION
La muestra objeto de estudio son los internos en el
Centro Penitenciario de Martutene, el día 7 de agosto de 2014. Cumplen la
condición de haber nacido antes del año 1974, por lo que tienen una edad
superior a 40 años, y haber tenido el primer ingreso en prisión antes del año
2000, hace mas de 14 años, lo que indica que comenzaron la actividad delictiva
antes de esa fecha.
El total de internos ese día era de 270, siendo 201
españoles y 70 extranjeros.
Cumplen esa condición 39 internos, siendo 37 de ellos de Gipuzkoa, uno de Madrid y otro
de Albacete, pero estos dos últimos, con la familia radicada en Gipuzkoa. De los 39 internos considerados delincuentes
persistentes a lo largo del curso vital, solamente 1 es mujer.
Analizando este dato, se justifica que todos sean de
la misma provincia, por varios motivos.
En primer lugar, el aumento de extranjeros en prisión
es un fenómeno reciente, ya que la inmigración comienza en los años 90, por lo
que la edad de estos es en término medio, mas joven, y su ingreso en prisión es
posterior. No hay delincuentes persistentes extranjeros, en un número
significativo todavía.
Por otra parte, el sistema de clasificación y
tratamiento penitenciario, tiende a hacer cumplir las penas en la localidad
donde tenga radicado el domicilio el penado o su familia. El delincuente
persistente a lo largo del curso vital, si bien no sabemos nada de su movilidad
geográfica, es normal que cumpla sus condenas en los centros penitenciarios
donde haya tenido y tenga sus vínculos familiares y su residencia.
Los internos delincuentes a lo largo del curso vital
son un 19% del total de la población interna.
Al cuestionario facilitado contestaron 30 internos,
supone un 77% de los delincuentes persistentes, y un 15% de la población
interna de españoles.
Edad y frecuencia de los delincuentes persistentes
EDAD
|
FRECUENCIA
|
PORCENTAJE
|
40
|
1
|
3,33
|
41
|
2
|
6,66
|
42
|
3
|
10
|
43
|
1
|
3,33
|
44
|
2
|
6,66
|
47
|
3
|
10
|
48
|
1
|
3,33
|
49
|
3
|
10
|
50
|
1
|
3,33
|
51
|
2
|
6,66
|
52
|
2
|
6,66
|
54
|
2
|
6,66
|
56
|
2
|
6,66
|
58
|
2
|
6,66
|
60
|
3
|
10
|
|
30
|
100
|
Predominan en cuanto a la edad los comprendidos entre
40 y 50 años, que son 17, y entre los 51 y 60 años hay 13 individuos.
1.- LUGAR DE
NACIMIENTO.
La pregunta “lugar de nacimiento”, donde se pedía que
contestaran “ciudad”, “barrio marginal”, o “pueblo”, se obtuvieron los
siguientes datos
LUGAR NACIMIENT
|
FRECUENCIA
|
%
|
Ciudad
|
10
|
33.3 %
|
Barrio marginal
|
15
|
50 %
|
Pueblo
|
5
|
16.6 %
|
TOTAL
|
30
|
100%
|
Un 50% de los encuestados nació en un Barrio marginal.
De acuerdo con las teorías ecológicas o la teoría de
la desorganización social, en ciertas áreas o lugares, los mecanismos de
control social se debilitan o están muy desintegrados; las personas de
referencia para el niño (padres y vecinos) suelen aprobar la conducta
delictiva; por ello, el delito para el joven es una forma de conducta aceptada
y apropiada.
Cuando existe un notorio déficit de control social
informal, los barrios, por un lado, ofrecen numerosas oportunidades e
incentivos para la actividad delincuencial, y por otro, no ofrecen perspectivas
de empleo.
El comportamiento delictivo se aprende y se transmite,
incluso también en la concreción de las propias técnicas criminales y los
mecanismos habituales de control social no son capaces de frenar este proceso.
Las verdaderas carreras criminales se consolidan
paulatinamente cuando el individuo se identifica con su mundo delictivo e
interioriza la filosofía de la vida de éste y los valores del grupo criminal
del entorno. El contacto continuo de jóvenes y adultos delincuentes y el
rechazo o la estigmatización de la propia comunidad son decisivos en la
consolidación de las carreras criminales.
Un tercio de los encuestados nació en Ciudad, y un
16% en un pueblo.
La mitad nació en un barrio marginal, y la otra mitad
en zonas que podemos considerar no desorganizadas, donde hay mas control social
indirecto
Esto hace patente todas las críticas que recibe la teoría
de ecológica y de la desorganización social. Por ejemplo, la no explicación de
la delincuencia en áreas no delincuenciales, y ni por el contrario, la
delincuencia en otras áreas no delincuenciales
2.- NIVEL
SOCIOECONOMICO FAMILIAR.
Para obtener datos sobre el nivel socioeconómico de la
familia, se pregunto por los ingresos familiares, con tres contestaciones,
siendo las respuestas
INGRESOS
|
FRECUENCIA
|
%
|
BAJOS
|
23
|
76,77
|
MEDIOS
|
6
|
20
|
ALTOS
|
1
|
3,33
|
TOTAL
|
30
|
100
|
Se preguntó hasta cuando vivieron en el domicilio
familiar, hasta la adolescencia o se fueron en la edad adulta
En el domicilio familiar
|
FRECUENCIA
|
%
|
Hasta adolescencia
|
18
|
60
|
Hasta edad adulta
|
12
|
40
|
TOTAL
|
30
|
100
|
Casi ¾ partes de los encuestados manifiesta que los
ingresos familiares eran bajos.
Un 60% abandonaron el domicilio familiar en la
adolescencia, lo que es significativo del escaso arraigo familiar, o puede
suponer conflicto familiar,
Numerosos estudios revelan que estatus socioeconómico
bajo predice la delincuencia.
La teoría general de la frustración, nos dice que los
individuos que se ven sometidos a una tensión o frustración por la fractura existente entre las metas sociales
culturalmente sancionadas, como el éxito económico, ascenso en la escala
social, y los medios institucionalizados
para alcanzarlos, que no están a disposición de
todos, y además, se reparten de forma desigual en la escala social.
La falta de satisfacción es mayor entre los que han
recibido una educación pobre y tienen ingresos familiares bajos. La falta de
satisfacción con el estatus monetario es mayor entre personas de la parte baja del sistema de estratificación,
existiendo una relación entre clase y delito, aunque sea débil.
3.-
EDUCACION DURANTE LA INFANCIA.
El siguiente bloque de preguntas se refiere a la
educación percibida durante la infancia, el tipo de colegio, si hubo cambios de
colegio, las notas, si recibían castigos duros por parte de los maestros, si
eran estudiosos o traviesos, si hacían novillos, y a que edad abandonaron los
estudios
En colegios públicos estudiaron 26, y 4 en colegios
privados
Manifestaron que cambiaron de colegio durante la
infancia 25, y 5 no cambiaron
Se les preguntó por las notas que sacaban durante su
asistencia a la escuela, si hacían novillo o asistían con regularidad a clase,
y acerca de su comportamiento, si eran estudiosos o traviesos.
También se les pregunto por el trato recibido por los
profesores o maestros, si era duro o no
NOTAS
|
Frecuencia
|
%
|
BUENAS
|
2
|
6,66
|
MALAS
|
28
|
93,34
|
Total
|
30
|
100
|
NOVILLOS
|
Frecuencia
|
%
|
NO
|
2
|
6,66
|
SI
|
28
|
93,34
|
Total
|
30
|
100
|
COMPORTAMIENTO
|
Frecuencia
|
%
|
ESTUDIOSO
|
1
|
3,33
|
TRAVIESO
|
29
|
96,67
|
Total
|
30
|
100
|
Castigos
maestro
|
Frecuencia
|
%
|
No
|
6
|
20
|
Si
|
24
|
80
|
Total
|
30
|
100
|
Se observa que casi la totalidad manifiesta que
sacaban malas notas, denotando que eran malos estudiantes. Los mismos datos nos
da la cuestión de los novillos, casi la totalidad no asistía con regularidad a
las clases.
El cambio de colegios durante la infancia también
supone un factor de inadaptación.
Menos uno, el resto manifiesta que tenía un
comportamiento travieso, en contraposición a estudioso.
Un 80% manifiesta que recibía castigos duros por parte
de los maestros o profesores
A que edad abandonaron los estudios, se recogen las
siguientes
Edad a la que
abandonan los estudios y frecuencia
EDAD
|
FRECUENCIA
|
PORCENTAJE
|
9
|
1
|
3,33
|
10
|
6
|
20
|
11
|
1
|
3,33
|
12
|
9
|
30
|
13
|
3
|
10
|
14
|
3
|
10
|
15
|
6
|
20
|
18
|
1
|
3,33
|
Total
|
30
|
100
|
La mayoría a los 14 años (12) y a los 12 (9)
Los datos demuestran un bajo rendimiento escolar,
desinterés por los estudios, al manifestar notas bajas.
El hacer novillos nos indica que hay una falta de control, una escasa supervisión, que llega al abandono
de los estudios a edades muy tempranas.
El bajo rendimiento escolar es un factor importante
que predice la delincuencia. La relación entre fracaso escolar y delincuencia
se ha demostrado repetidas veces en estudios longitudinales.
Aunque en este estudio no hay datos sobre la forma de
ser y otros comportamientos, se podría pensar que pudieran existir ciertos
factores individuales, como
impulsividad, hiperactividad,
inquietud y poca concentración.
La impulsividad es la dimensión más crucial de la
personalidad que predice una conducta antisocial
Moffitt propone
que los principales factores que animan a delinquir a los delincuentes
persistentes a lo largo del curso vital son el déficit cognitivo, un temperamento
poco controlado, la hiperactividad, una deficiente educación.
Estos factores de riesgo se exacerban cuando se tiene
en cuenta el entono social desfavorecido.
4.- ACTIVIDAD DELICTIVA.
Relacionado con la actividad delictiva se les pregunta
por amigos delincuentes durante la adolescencia, como delinquían y numero de
delitos por franja de edad.
Amigos delincuentes en la adolescencia, 28 encuestados manifiestan que sí tenían, frente a 2 que
dicen no haber tenido este tipo de amigos
A que edad cometieron el primer delito:
EDAD
|
FRECUENCIA
|
PORCENTAJE
|
9
|
1
|
3,33
|
10
|
6
|
20
|
11
|
1
|
3,33
|
12
|
9
|
30
|
13
|
3
|
10
|
14
|
3
|
10
|
15
|
6
|
20
|
18
|
1
|
3,33
|
TOTAL
|
30
|
100
|
Sorprende lo temprano que comenzaron a delinquir. A
los 10 años un 20% de los encuestados manifiesta que cometió su primer delito.
Se puede decir que es delincuencia infantil, más que juvenil. Hay tener en
cuenta que como delito se cuenta toda actividad ilícita, que puede ser falta, e
incluso un comportamiento que es percibido por el encuestado como delictivo,
como gamberrismo, vandalismo, o simples faltas de educación social.
El 97% de los encuestados comenzó a delinquir antes de
los 15 años.
Delinquían solos 3, y delinquían acompañados con otros
delincuentes 27.
El contacto con pares iguales correlaciona con el
delito
Uno de los correlatos
más importantes del delito es la asociación con pares iguales. La investigación
criminologica ha destacado que los jóvenes delincuentes suelen tener amigos o iguales que son ellos
mismos delincuentes y pasar mucho tiempo con ellos y que suelen delinquir en su
compañía.
La coparticipación delictiva se refiere al hecho de delinquir en compañía
de otros individuos.
Algunas de las teorías que más relevancia han otorgado
a la influencia causal de los pares han sido las de la asociación diferencial, y
la del aprendizaje social. Estas teorías hacen hincapié en el papel que los
grupos de iguales desempeñan en la infracción de las normas. Existen distintas
formas en que esta correlación puede explicarse: Puede ser que exista una misma
causa tanto para la asociación con delincuentes como para la comisión de hechos
delictivos, ambos fenómenos serían
diferentes medidas de la misma cosa y no habría relación causal entre ellas. En segundo lugar, es posible que la asociación
con iguales delincuentes influya en que uno tiende a delinquir. Puede ser también
que aquellos que delinquen tienden a
relacionarse y frecuentarse entre ellos. También se ha defendido una
interacción reciproca entre ambas variables: tener amigos delincuentes empuja
al delito y delinquir acerca a otros sujetos que también lo hacen. También podría distinguirse varios tipos de
delincuentes, siendo valida una de las hipótesis para cada uno de ellos.
Hay estudios que sostienen que la mayoría de los
delitos cometidos hasta los últimos años de la adolescencia se comenten con
otros, mientras que los delitos cometidos de los 20 años en adelantes son
perpetrados en solitario. Este cambio no tiene su origen en procesos de
abandono, ni en el hecho de que los delincuentes en grupo desistan antes que
los delincuentes en solitario. En vez de eso, se produce un cambio dentro de
las personas, las personas cambian de la delincuencia en grupo a la
delincuencia en solitario a medida que van creciendo. Las razones que se dan
para la delincuencia hasta los últimos años de la adolescencia son bastante
variables, incluidas las utilitarias (por ejemplo, obtener bienes materiales, o
la venganza), la emoción o el entretenimiento (o remediar el aburrimiento), o
el hecho de que las personas se enfaden (en el caso de los delitos violentos).
En contraposición, desde los 20 años en adelante, los motivos utilitarios
pasaron a ser cada vez más dominantes.
Numero de
delitos cometidos por franja de edad
EDAD
|
|
Delitos
-15 años
|
DEL
|
DEL
|
DEL
|
42
|
|
10
|
60
|
50
|
10
|
51
|
|
0
|
60
|
50
|
10
|
51
|
|
30
|
80
|
50
|
10
|
43
|
|
0
|
40
|
40
|
5
|
56
|
|
50
|
50
|
40
|
20
|
52
|
|
50
|
12
|
12
|
5
|
49
|
|
0
|
20
|
40
|
20
|
54
|
|
0
|
20
|
40
|
20
|
50
|
|
10
|
50
|
40
|
20
|
48
|
|
10
|
40
|
40
|
20
|
56
|
|
30
|
40
|
50
|
20
|
42
|
|
0
|
80
|
50
|
30
|
58
|
|
50
|
60
|
60
|
30
|
44
|
|
60
|
60
|
60
|
30
|
47
|
|
60
|
60
|
60
|
20
|
42
|
|
60
|
50
|
40
|
20
|
54
|
|
60
|
50
|
40
|
10
|
47
|
|
60
|
40
|
40
|
10
|
41
|
|
60
|
40
|
40
|
10
|
60
|
|
60
|
40
|
30
|
20
|
44
|
|
60
|
80
|
30
|
10
|
60
|
|
60
|
60
|
30
|
5
|
58
|
|
50
|
50
|
20
|
5
|
47
|
|
50
|
60
|
20
|
5
|
60
|
|
0
|
40
|
20
|
10
|
40
|
|
40
|
60
|
40
|
1
|
49
|
|
40
|
50
|
50
|
0
|
41
|
|
40
|
50
|
50
|
20
|
52
|
|
50
|
50
|
40
|
5
|
49
|
|
0
|
60
|
40
|
5
|
TOTAL
|
|
1050
|
1512
|
1212
|
406
|
%
|
|
25,12 %
|
36,18 %
|
29 %
|
9,70 %
|
Llama la atención el abultado número de delitos que
manifiesta haber cometido. Hay que hacer constar que se incluye todo tipo de
infracción penal, delitos, faltas, e incluso puede que manifiesten como delito
actividades que no lo son, como gamberrismo o vandalismo. También influye en
que la mayoría de ellos al consumir drogas, han cometido delitos relacionados
con el trafico de sustancias estupefacientes o psicotrópicas, y computan como
delito cada una de esta actividad (por ejemplo, traficar con hachis, se puede
computar cada vez que se venda a un cliente algo, o cada vez que se compra una
partida para venderla)
Del total de delitos cometidos hasta los 30 años, el
25% se cometieron antes de los 15 años. Una delincuencia muy precoz. De los 15 a los 20 años, casi un 40 % del total de los delitos
cometidos.
Hasta los 25 años cometen un 30% de los delitos, y a
partir de los 25 años se observa una clara disminución de la actividad
delictiva.
La grafica muestra la curva de la edad, si bien el
descenso no es pronunciado, ya que al ser solamente de delincuentes
persistentes a lo largo del curso vital, faltan los delincuente que delinquen
en la adolescencia, y abandonan la actividad delictiva en la edad adulta, que
es lo que hace caer bruscamente la curva de la edad.
No obstante, si hay descenso, lo que significa, de
acuerdo con la criminología del desarrollo, que reconoce que las tendencias delictivas no quedan fijadas
de forma mas o menos determinista, o sea de una vez por todas en los primeros
años o incluso en el nacimiento, sino que acontecimientos de la vida de las
personas, y mas en concreto de la vida cotidiana, son decisivos para las
carreras delictivas. Las posibilidades de cambio también están presentes en la
vida de los criminales.
5.- CONSUMO
DE DROGAS Y ACTIVIDAD DELICTIVA.
El último bloque de preguntas relaciona el consumo de
drogas con la actividad delictiva
Se pregunta si consumen drogas, a que edad comenzó el
consumo, y tipo de droga consumida
Edad a la que empezaron a consumir drogas, salvo uno
que manifestó que no consumía, el resto es consumidor desde la primera
adolescencia.
EDAD
|
FRECUENCIA
|
%
|
No consume
|
1
|
3,33
|
10
|
1
|
3,33
|
12
|
10
|
33,33
|
14
|
10
|
33,33
|
15
|
6
|
19,98
|
16
|
2
|
6,66
|
TOTAL
|
30
|
99,96
|
Edad en la que comenzaron a consumir, y
frecuencia
Un tercio comenzó a consumir a los 12 años, y otro
tercio a los 14 años. Salvo uno que no
consume drogas, el resto comenzó a consumir antes de los 16 años. Indica que
comenzaron a consumir casi en la infancia, muy pronto.
El tipo de droga consumida, 1 no consume, 1 solo hachís, el resto, 28 son
policonsumidores, hachís, cocaína, heroína y pastillas.
Mayoritariamente se piensa que el consumo de drogas y
delincuencia están vinculados de alguna manera, aunque las investigaciones que
se han hecho en este sentido han arrojado resultados heterogéneos. Hay una conexión estadística entre consumo de
droga y delito.
Relacionando la edad en que se cometió el primer
delito y la edad en que se comenzó el consumo de drogas, tenemos el siguiente
cuadro
EDAD
1º DELITO
|
EDAD
COMIENZO CONSUMO DROGAS
|
TIPO
DROGA
|
14
|
15
|
MULTI
|
15
|
14
|
MULTI
|
12
|
12
|
MULTI
|
18
|
0
|
NO
|
12
|
12
|
MULTI
|
13
|
14
|
MULTI
|
15
|
15
|
HACHIS
|
15
|
15
|
MULTI
|
14
|
15
|
MULTI
|
14
|
15
|
MULTI
|
13
|
14
|
MULTI
|
15
|
14
|
MULTI
|
13
|
14
|
MULTI
|
10
|
12
|
MULTI
|
10
|
12
|
MULTI
|
12
|
12
|
MULTI
|
9
|
10
|
MULTI
|
10
|
12
|
MULTI
|
10
|
12
|
MULTI
|
10
|
14
|
MULTI
|
10
|
14
|
MULTI
|
12
|
15
|
MULTI
|
12
|
14
|
MULTI
|
12
|
16
|
MULTI
|
15
|
16
|
MULTI
|
11
|
12
|
MULTI
|
12
|
12
|
MULTI
|
12
|
12
|
MULTI
|
12
|
14
|
MULTI
|
15
|
14
|
MULTI
|
Primero delinque
|
19
|
63,3 %
|
Primero consume drogas
|
3
|
10
|
Igual edad delito y consumo
|
7
|
23,3
|
No consume
|
1
|
3,33
|
Total
|
30
|
99,99 %
|
Estos datos revelan que el 63,3% comenzó primero a
delinquir y después a consumir drogas.
Podría interpretarse que las droga no precipita al
delito, esto es, que los delincuentes son proclives a consumir drogas, o que
las drogas no es el origen o causa del delito, aunque tenemos un10% que comenzó
el consumo de droga antes que la actividad delictiva.
De todos modos, al ser el cuestionario un autoinforme,
no hay que descartar apreciaciones subjetivas de los autoinformados que no
coincidan con la realidad.
Las investigaciones hechas en criminología tienden
a mostrar que los consumidores de droga
tienen más probabilidad de ser delincuentes que los no consumidores, y que los
delincuentes tienen mayor probabilidad de consumir droga que los no delincuentes
Las conclusiones anteriores indican que hay una
conexión estadística entre consumo de drogas y delincuencia. Las formas en que
la droga y la delincuencia podrían estar conectadas son diversas. Algunas de
ellas podrían ser causales y otras, no causales. Los modelos mas comunes de la conexión hallados en la literatura son:
el modelo “consumo de droga es causa de delitos”, el modelo “los delitos son
causa del consumo de droga”, el modelo “reciproco”, el modelo “causa común”, el
modelo “coincidencia”.
En esa investigación predomina “el delito es causa del
consumo de drogas”, y se basa en el principio de que la conducta criminal de
alguna manera provoca el abuso de drogas, ya que casi dos tercios de los
encuestados son delincuentes antes que consumidores.
Pero no se puede afirmar que haya una relación causal
entre delito y consumo de drogas.
El delito y el consumo de drogas confluyen a menudo,
pero esto no quiere decir que el delito sea causa del consumo de drogas. Tal
vez se encuentren juntos porque ambos están causado por otros factores, o porque coexisten con múltiples
conductas problemáticas
VI.-
CONCLUSIONES
El presente trabajo tiene una vocación modesta, y se
orienta fundamentalmente a constatar si unos individuos seleccionados de modo
no aleatorio de entre los internados en el Centro Penitenciario de San
Sebastián, que reúnen las condiciones de ser delincuentes persistentes a lo
largo del curso vital, ya que tienen mas de 40 años, e iniciaron su actividad
delictiva hace mas de 14 años, presentan unos factores que caracterizan a este
tipo de delincuentes.
No se pretende que sea representativa del resto de
delincuentes persistentes a lo largo del curso vital, ni geográfica ni
temporalmente. Tampoco sabemos el número total de de delincuentes persistentes
que pudieran existir, por lo que los datos aportados por los individuos objeto
de este estudio no se podrían extrapolar a la generalidad de la población.
Los individuos de esta muestra son todos ellos
españoles, no hay ninguna muestra de individuos extranjeros, que este en
prisión y cumpla con los requisitos para encuadrarle como delincuente
persistente a lo largo del curso vital. Y son todos ellos de la provincia en
que se encuentra el Centro Penitenciario, Guipúzcoa, o tienen radicación
familiar en ella.
De los 270 internos en prisión, el día de la muestra,
7 de agosto, 201 son españoles, y de estos, 39 se encuentran comprendidos entre
los que definimos como delincuentes persistentes a lo largo del curso vital,
suponiendo un 19% de la población penitenciaria en San Sebastián. Solamente hay
una mujer entre este grupo, lo que supone el 2,5% de la muestra.
En lo referente a edades, los comprendidos entre 40 y
50 años son 17, suponiendo un 57% de los encuestados.
La mitad de los encuestados nacieron y se criaron en
un barrio marginal, y la otra mitad en ciudad (el 33,3%) y pueblo
(16,67%).
El nivel socioeconómico familiar donde se han criado
los encuestados ha sido bajo, (76,77%),
y un 60% de ellos abandono el hogar familiar en la adolescencia
La educación durante la infancia se caracteriza por
malas notas en más del 93% de los individuos autoinformados. –igual porcentaje
resulta cuando se les pregunta si hicieron novillos los que manifiestan que si.
Casi el 97%, 29 de los que contestaron manifiestan que
eran “traviesos”, frente a 1 que manifestó ser “estudioso”
Así mismo, el 80%, 24 de los individuos, dice que recibían
castigos del maestro o profesor “con frecuencia”.
El abandono escolar es muy notable, comienza con 1
individuo a los 9 años, a los 10 años el 20%, a los 12 años el 30%, y a los 15
el 20%. Abandono en la primera adolescencia
Por lo que se refiere a la actividad delictiva, 28
individuos manifiesta que tenían amigos delincuentes, frente a 2 que no tenían.
Comenzaron a delinquir a edad muy temprana, el primero
a los 9 años, un 20% a los 10 años, destacando
un 30% a los 12 años, y a los 15 años un 20%. Uno comenzó a los 18 años
El número de delitos es abultado. Por franja de edad,
antes de los 15 años han cometido un 25,12% de los delitos que manifiestan
hasta los 30 años. De los 15 a los 20 años los delitos cometidos son el 36,18% del
total. El siguiente tramo de edad, de
los 20
a los 25 años,
desciende el porcentaje al 29%, y de los 26 a los 30 años el descenso es claro, al 9,7% de los
delitos manifestados.
En relación con el consumo de drogas, hay una relación
clara entre delincuentes y drogadicción. Salvo uno de los encuestados que
manifiesta que no consume ningún tipo de drogas, el resto son consumidores
habituales desde tempranas edades, un individuo consume solamente hachís, y el
resto, 28 individuos, casi un 94% son policonsumidores, es decir consumen
hachís, cocaína, heroína, y pastillas.
El inicio en el consumo de drogas es muy temprano, en
edad infantil en alguno de ellos, 1 a los 10 años, a los 12 años un tercio de los
encuestados, y a los 14 años también un tercio, a los 15 años un 20 %, 6 de los
autoinformados, y a los 16 años se inician dos individuos (6,66%).
Los datos indican que los individuos autoinformados,
primero comienzan la actividad delictiva, en un 63,3%, 19 de los encuestado, 3
de ellos, el 10%, primero se iniciaron
en el consumo de drogas y posteriormente delinquieron, y 7 personas, el 23,3%
comenzaron a la misma edad a consumir drogas y a delinquir.
Los principales factores que se dan en el grupo de personas
consideradas delincuentes persistentes a lo largo del curso vital, de esta
muestra, y que animan a delinquir, de acuerdo con los postulados de Moffitt,
serían una educación deficiente, que por los datos que tenemos de fracaso
escolar, cambios de escuela, malas notas, novillos, quizá apunten un déficit
cognitivo, o un temperamento poco controlado.
La pobreza y el nivel socioeconómico bajo, también son
factores tenidos en cuenta por Moffitt en su teoría.
Los delincuentes persistentes a lo largo del curso
vital comienzan a delinquir a una edad temprana, y continúan delinquiendo más
allá de la veintena. Este grupo analizado tiene los inicios de la actividad
delictiva casi en la infancia.
La teoría de Moffitt también postula que estos
delincuentes exhiben una conducta antisocial desde una edad más temprana,
siendo un rasgo de característico de los delincuentes persistentes a lo largo
del curso vital el inicio temprano de los problemas de conducta y de la
delincuencia. También de otros comportamientos desviados, como es el consumo de
drogas.
Todos estos factores interaccionan en determinados
ambientes, como pueden ser barrios marginales y desfavorecidos, problemas
familiares y escolares, en que el comportamiento de los niños es
contraproducente. A lo largo del tiempo, las consecuencias de los problemas
personales, académicos y sociales del joven se van acumulando, en un constante
proceso de reciproca interacción con el ambiente, reduciendo las opciones de
cambio.
-Lesmes
Rodríguez Badillo. Septiembre 2014. -
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